Psicología para personas adultas

Muchos de los adultos que acuden al profesional, ya han puesto en práctica diferentes intentos de solucionar lo que perciben como sus problemas. La dificultad en encontrar por sí mismos/as las soluciones adecuadas, suele ser una de las principales razones que les llevan a consultar a un profesional. Para estas personas lo más importante es mejorar su situación y suelen colaborar de buen grado, en el proceso de cambio.

En otras ocasiones, nos encontramos con personasl adultas que acuden a la consulta “empujados” por sus seres queridos, porque les ven incapaces de hacer frente a las situaciones por las que atraviesan. En estos casos puede resultar más complicado contar con la implicación de la persona, para trabajar en su mejoría.

Habitualmente los problemas aparecen porque, o bien se intentan solucionar las situaciones conflictivas repitiendo continuamente estrategias que han demostrado que no son eficaces, o por otro lado, cuando se inicia el proceso de cambio con la orientación del profesional, la persona descubre que cuenta con muchas de las estrategias necesarias para la solución de sus problemas, pero que no las ha estado utilizando.

La Psicología Positiva se centra en las emociones positivas, para ayudar a la persona a mejorar su bienestar emocional y su satisfacción general, con sus circunstancias vitales.

¿Cuáles son las dificultades más frecuentes que  consultan los adultos?

• Ansiedad, estrés.
• Miedos (a los espacios abiertos, a las relaciones sociales…).
• Preocupación excesiva, obsesiones.
• Depresión, tristeza, apatía, timidez, agresividad.
• Inseguridad, baja autoestima, complejos.
• Problemas de pareja.
• Problemas de familia.
• Problemas ante la separación o muerte de un ser querido.
• Problemas de adaptación laboral.
• Miedo a hablar en público.
• Dificultades de atención y concentración.
• Trastorno de conducta alimentaria: anorexia, bulimia, obesidad.
• Adicciones: alcohol, tabajo, juego, drogas.

Psicología infantil

La psicología infantil, es una fantástica herramienta para ayudar a nuestros niños a enfrentarse a las pequeñas o grandes dificultades, que pueden acaecer en su vida, desde problemas en el colegio o en casa, hasta síntomas más específicos, como pueden ser miedos, ansiedad, conductas compulsivas, problemas de aprendizaje, etc…

Erróneamente, se tiende a pensar, que con el tiempo estos problemas desaparecerán, lo que con el tiempo suele derivar en incrementar los síntomas o su gravedad, e incluso en cronificar el problema en cuestión. Es preferible “pillar a tiempo” el problema y solucionarlo en pocas sesiones.

Situaciones que indican la necesidad de consultar con un profesional de la psicología:

• Siente que las cosas le superan como madre ó padre.
• Su hijo es caprichoso y no sigue las pautas que usted le indica.
• La relación conyugal se ha tornado pobre y no hay un buen clima afectivo.
• Ud. ha vivido o está viviendo una crisis importante en la familia.
• Su hijo tiene problemas en la escuela o malas relaciones con los compañeros.
• Usted castiga a sus hijos física y/o emocionalmente.
• Su hijo es demasiado activo e inquieto.
• Su hijo está deprimido, ha perdido interés por la vida o ha intentado suicidarse.
• A usted le preocupan demasiado los aspectos de la adopción.
• A su hijo le proeocupa el tema de la adopción y usted no se siente capaz de tranquilizarlo.
• La conducta, personalidad y amistades del niño, han cambiado de forma drástica.
• Ud. no se siente capaz o con fuerzas para encarar determinado problema.

Terapia de pareja

Las áreas de dificultad con las que se puede enfrentar una pareja, son tan variadas como las áreas en las que se mueve la relación. Algunas de las fuentes de conflicto más frecuentes son:

• Falta de acuerdo acerca de las responsabilidades familiares de cada miembro de la pareja (quién se encarga de hacer las tareas y qué tareas corresponden a cada uno).
• Diferencias en el reparto de poder (quién decide lo que hay que hacer y cuándo hay que hacerlo).
• La economía familiar.
• Las relaciones con los padres de cada una de las parejas.
• La diferencia de criterio en el cuidado de los hijos.
• La falta de acuerdo en la realización de las actividades sociales y de ocio.
• Las diferencias de opinión en relación al trabajo fuera de casa de cada miembro de la pareja.
• Problemas en la expresión y disfrute de la sexualidad y la intimidad.
• Falta de comunicación.

Los conflictos más graves en las parejas, se desencadenan en momentos de cambios importantes: el nacimiento de un bebé, la independencia de los hijos, que hasta el momento convivían con los padres, la jubilación, la aparición de una enfermedad grave en alguno de los miembros de la familia… Todas estas situaciones, pueden convertirse en el factor que desencadena un problema, que en realidad, ya llevaba tiempo gestándose en el seno de la familia. El trabajo más importante que se realiza con estas parejas es el cambio en los patrones de relación, sobre todo en la comunicación y en las habilidades de resolución de problemas.

¿En qué consiste la Terapia de Pareja y Familia? Los aspectos básicos que se trabajan en la Terapia de Pareja y Familia son:

• La enseñanza de técnicas de negocicación necesarias para llegar a acuerdos en la pareja.
• Aprendizaje de habilidades de comunicación y de resolución de problemas.
• Fomento de cambios cognitivos para manejar creencias, atribuciones, etc…
• Entrenamiento en el manejo de conflictos en áreas como: el compromiso, la intimidad, el apego y las emociones.
• La diferencia de criterio en el cuidado de los hijos.
• La falta de acuerdo en la realización de las actividades sociales y de ocio.
• Las diferencias de opinión en relación al trabajo fuera de casa de cada miembro de la pareja.
• Problemas en la expresión y disfrute de la sexualidad y la intimidad.
• Falta de comunicación.

Terapias Alternativas

Constelaciones familiares

Método Yuen

Reiki

Flores de Bach

Kinesiología