Parece que por fin terminan las Navidades, …esta es la frase que más oigo últimamente, y la verdad, que me he parado a reflexionar sobre ella.

Nos inculcan que las Navidades , son por excelencia las fechas del Amor, la Familia y la Felicidad…según creencias que … te enseñan desde pequeño a portarte bien para que los Reyes Magos te traigan regalos, si no te portas bien, te traen carbón… Desde pequeños enseñamos a nuestros enanos a portarse bien como una recompensa, cuando lo lógico fuese que desde pequeños, les hiciésemos entender, que portarse bien o mal es una elección.

Las personas NO son buenas o malas, las personas, eligen, escogen portarse bien o mal. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos tomando decisiones, quizás no seamos conscientes de  ello, pero lo hacemos.

Yo me despierto, y a pesar de estar muy calentita en la cama, decido levantarme a ponerle el desayuno a mis hijas peludas.

Yo decido vestirme de una u otra manera, en función de cómo quiero sentirme, a dónde voy, etc…

Yo decido si compro marca Hacendado o no.

YO decido si me comporto como una egoísta – cabrona o no.

En esta vida, somos dueños de nuestra vida, sería bueno que fuésemos conscientes de qué es lo que vamos sembrando, para luego no llevarnos sorpresas con lo que cosechamos.

Niños hiper exitados por controlar todo el día su conducta, si al final no disfrutan de los Reyes! Se pasan el mes , permítanme la expresión “acojonados” porque vienen los Reyes.  Evidentemente pasan las fiestas y viene el efecto rebote!!!  Y  lo sorprendente es que los educadores, padres y otros miembros de la unidad familiar o el entorno, no se dan cuenta de lo que realmente está ocurriendo. Si enseñamos a los niños a portarse bien a cambio de una recompensa positiva, es normal que cuando reciban la recompensa, ya no tengan motivación para portarse bien ¿lógico no? Yo creo que sería más apropiado en vez de usar esa frase de “pórtate bien que vienen los Reyes en unos días”, les dijésemos  “pórtate con los demás, como te gustaría que se portasen contigo”.

El gran problema no termina aquí, esto se extiende a lo largo del año y de la vida, con regalos si apruebas, te llevo al cine si estudias y bla, bla , bla

Llegan a la etapa adulta y se siguen comportando como niños, porque no se les ha enseñado a reflexionar sobre su conducta o las consecuencias de ella. Y sólo mueven su lindo trasero para conseguir algo, así que … “por dos duros no voy a trabajar”, “¿qué me das a cambio?”, etc…

Creamos niños condenados al refuerzo, que luego  se convierten en adultos interesados, que se creen con derecho a todo sin sacrificarse lo más mínimo.

 

Cansada estoy de ver en las terapias de pareja, cómo los dos se creen con derecho de exigirle al otro lo que tiene que hacer para demostrarle “su amor”. ¡cuántas animaladas se piden en el nombre del amor! Y lo peor es que lo que piden no tiene nada que ver con amor, sino otra vez con expectativas infundadas,  del estilo de : “ si me quisieras harías ….” , “demúéstrame que me quieres,….”. Me quedo con una frase que se me ha ocurrido graciosa: “ El Amor nace o no nace y si quieres más , El Amor se hace, pero no se demuestra”.

Si yo me siento Amada, querida, respetada, es porque me amo, me quiero y me respeto , por lo tanto me relaciono con personas que me aman , me quieren y me respetan. Eso es una autoestima sana.

Si espero que el otro me ame, me quiera y me respete sin hacerlo yo primero, estoy esperando que el otro haga algo que yo no me doy,  espero que el otro llene mis vacío, y el otro no es una máquina expendedora de comida para saciar tu falta de amor propio. El otro como mucho, puede ser si están ambos dispuestos a CREAR UNA RELACIÓN DE PAREJA SANA Y CONSCIENTE, tu compañero de vida o de viaje, como más te guste. Pero por mucho que se esfuerce el otro NUNCA, JAMÁS, podrá llenar los vacíos que tú arrastras de experiencias o emociones no enfrentadas en tu vida.

¿Reflexionamos un poco sobre esto? Mira el lado positivo, te vas a ahorra mínimo una sesión  conmigo, jajaja.

PSD: Averigua qué persona eliges ser con tus hijos, tus amigos, tu pareja, y con los desconocidos.

 

LOURDES PÉREZ MARRERO.