Esta vez nos pica la curiosidad por la casete de madera … nos llama poderosamente la atención , quizás sea porque está pintada de distintos colores, quizás porque sentimos que es mágica, no lo tenemos muy claro, pero el caso, es que nos acercamos y vemos un niño que juega con ella, ¡se llama Marquitos! vemos cómo cada vez que toca un color, se vuelve él, de ese color, como si fuese una bombilla de colores, jajaja , ¡es super divertido!: Al tocar el color verde y se vuelve de color verde … pero hay más, al tocar el color verde, sus heridas físicas, los moretones o rasguños , se le curan milagrosamente, y encima, más rápido de lo habitual. Al tocar el color violeta, se vuelve violeta y sólo puede pensar en cosas positivas. Al tocar el color rosa, se queda de color rosa y empieza a sentir Amor por todas las cosas que lo rodean, así que lo vemos dando abrazos a los árboles, los animales y otros niños e incluso se quiere más así mismo. Si toca el color azul, de repente ve claro qué es lo que tiene que hacer para ser feliz y estar en paz y observamos cómo una sonrisa super amplia aparece en su cara. Si toca el color amarillo, descubre que a parte de volverse de ese color, le aparece una armadura de protección, como si fuese un guerrero de la luz, que hace que no le pueda pasar nada malo.

Si toca el color blanco, se envuelve en la burbuja blanca y aparecen unos angelitos blancos que lo “achuchan un montón”. Si toca el color naranja, la burbuja le permite tener más facilidad para aprender cosas nuevas, aunque parezcan muy difíciles o complicadas de entender, ¡las asimila súper rápido! Y nos dice Marquitos, que ahora se siente mucho más inteligente, y eso que antes pensaba que era un poquito lento para aprender pero ahora se da cuenta de que no es cierto, de que sólo tiene que buscar la mejor forma para él , para aprender. Y si toca el color plateado, al volverse de ese color,¡ se convierte en invisible! ¡ay madre! ¿pero dónde está Marquitos? Jaja ya no lo vemos jajaja. ¿A qué te has quedado alucinado? Bien pues ahora, acércate y di en voz alta, qué color elijes y deja que la magia fluya a través de ti…, resuelve lo que te preocupa tranquilamente y en paz, permítete jugar con los colores, o quedarte sólo sintiendo un único color, el tiempo que tú necesites, mientras, sólo tenemos que seguir respirando, tranquila y relajadamente. Una vez que ha elegido un color repetimos las cualidades de ese color para favorecer el recuerdo de la información. Damos unos 7 u 8 minutos al niño en silencio …

Cuando ya sientas que has terminado el juego, haz un gesto (por ejemplo levantar la mano) y volvemos a respirar profundamente, poco a poco, nos vamos desperezando unos segundos, volviendo al momento presente tranquila y relajadamente. Espero que te haya gustado nuestro caseta mágica, a ella , le ha encantado jugar contigo.